sábado, 18 de octubre de 2008

MANDA LA AFICIÓN

Anda el todavía máximo accionista del Betis frotándose las manos porque ve cerca el fin de Paco Chaparro. El trianero está bajo sospecha desde antes de ser renovado. A los ojos del que todavía manda sus incuestionables méritos no habían sido suficientes. Siguió con él al frente del vestuario porque no encontró a nadie apto que quisiese entrenar bajo su manto, ya que los técnicos emergentes y los de élite lo tienen calado; porque la afición respaldaba a Chaparro y porque la prensa dejó claro que nadie como el actual preparador para manejarse con semejante personaje al frente de la entidad.
Con tan escaso margen de confianza, ya es fuerte Chaparro habiendo llegado vivo a la sexta jornada con tan sólo dos puntos en el zurrón. El buen juego y el calendario le han echado un capote, pero el margen de error se le ha acabado al equipo, piensan en Jabugo. Aun así, el crédito del trianero sólo depende de la afición. Será ésta la que dictamine, en caso de que el equipo no venza al Mallorca el domingo, sobre su continuidad. El mandarín está débil y jamás se atreverá a prescindir de su técnico a no ser que la grada se lo pida, aunque llegado ese caso bajaría el pulgar con sumo placer. En ese supuesto, también le dejarían a él algún recado, pero ése por reiterativo no lo atendería.
Y, por supuesto, sea cual sea el resultado de este partido que asoma con cuernos y el veredicto llegado el minuto 90, la afición del Betis podrá dormir tranquila. La herencia de Chaparro nada tiene que ver con la que él recibió. Nelson, Monzón, Aurelio, Emana, Juanma y Sergio García seguirán en la plantilla para dejarla en Primera División, con Nogués o con un técnico dócil de ésos que gustan al que ni vende ni se va.

lunes, 6 de octubre de 2008

COLUMNA VERTEBRAL

Diciembre ya está ahí. Y por muy bien que le vayan las cosas al Betis recorrido el tramo más duro del calendario, su situación clasificatoria difícilmente será la deseada por sus rectores y seguidores. Aun así, quizá esto sea lo de menos si en los próximos partidos al menos escapa de los avernos de la tabla. Lo más preocupante es que han bastado seis partidos para desnudar a "la mejor plantilla de los últimos años".
En verano llegaron seis refuerzos, pero a la vista está que faltaban al menos otros tres y en puestos realmente trascendentes para una plantilla, los que componen su columna vertebral. En el eje del equipo, reforzado en el mediocampo, se echan en falta un portero de más garantías que los dos en nómina, un central duro y expeditivo que complemente a Juanito o a Arzu y, sobre todo, un delantero que se entretenga en hacer goles y que está por ver si éste puede ser Sergio García.
Diciembre ya está ahí. Se supone que Momparlet estará trabajando y que esta radiografía no le es ajena. Chaparro ya consiguió bastante y es posible que a los ojos del que manda incluso haya quedado deslegitimado para solicitar más fichajes. Pero el Betis los necesita, no se trata de caprichos de un entrenador que ni abre la boca. Y el que manda está obligado a hacer el mejor equipo posible. Y si no que se vaya. Pero de verdad.