martes, 23 de diciembre de 2008

EL MUÑECO

Profuso está siendo el debate generado por la famosa frase que pronunciara Paco Chaparro hace unos días. "Le están tirando al muñeco y el muñeco se puede cansar", explotó el técnico en la previa del partido frente al Athletic. "No es normal que en el club haya personas que no estén con un entrenador que es bético", refrendó en los intestinos de Heliópolis tras una dolosa derrota. ¿A quién o quiénes se refiere el trianero con tales aseveraciones? ¿Habla quizá de Manuel Momparlet, ese interlocutor inválido que las más de las veces es un freno en su relación con Lopera? ¿Se trata tal vez del propio consejero delegado por no dar señales de vida y no querer recibirlo para hablar de la imperiosa necesidad de reforzar la plantilla? ¿O, por un casual, se refiere a Pepe León y esas indiscreciones suyas que pueden escucharse en los palcos de toda la geografía española y en más de un almuerzo? Conociendo algo a Chaparro, me decantaría por la tercera opción. Pero es sólo una opinión.

martes, 25 de noviembre de 2008

VERGÜENZA

En la innumerable ristra de episodios deshonrosos que le ha tocado vivir al bético de estos días desde cierto y malhadado 30 de junio de 1992 hay que incluir desde hoy la segunda entrega de la Junta de 2007, transcurrida ya hace un año y de la que se conocían apenas detalles por referencias.
Lo que el desafortunado Del Nido definió en febrero de 2007 como “puro estilo Betis” después del trato recibido en un derbi se ha revelado una vez más como “estilo Lete”, lamentablemente para el Betis que sufre a este personaje desde hace casi dos décadas. Zafio como el día del “guau guau” y perverso y alevoso como el del “busto” y tantos y tantos otros, quien no debería estar ni un segundo más al frente del Betis ha vuelto a dejar su impronta a modo de mácula en la historia del club.
El bético vuelve a preguntarse hoy qué ha hecho para sufrir a este tipo. El bético vuelve a cuestionarse por la vergüenza que nuevamente le ha hecho sentir en sus carnes. El bético clama ya al cielo y le pide a Dios que lo aleje del Betis por siempre, por favor. Y, mientras, se agarra a la jueza que desentraña sus canalizaciones y que parece la única con argumentos terrenales para librar al Betis de tan pesado e inmerecido yugo.

sábado, 15 de noviembre de 2008

DON DINERO

Muy ciego tenía que estar quien no lo viera venir. La historia de los desencuentros entre el que aún manda en el Betis y Edu vivió ayer un nuevo y desagradable capítulo por mor de la acreditada racanería del primero. El que sólo piensa en el dinero, y cree en éste como fin último de todo, obligó a su mejor futbolista a pagarse una operación por no intervenirse en Sevilla. Poco le importó que el afamado galeno finés fuese propuesto por el jefe de sus servicios médicos; él sólo pagaba el viaje: avión y habitación, se desconoce si con desayuno incluido.Y, claro, el brasileño, harto de desplantes, desveló la verdad. Porque ya tuvo que aguantar que lo ningunease en primera instancia cuando su agente vino a Sevilla a tratar la renovación, incluso que luego hiciese pública de la manera más zafia la oferta y la demanda de lo tratado, y hasta que se permitiese el lujo de frivolizar con una eventual lesión que, por desgracia, se hizo carne semanas después en Elche. Esto último tuvo que escucharlo Edu mientras su pretor vetaba a periodistas para un ominoso y descreído acto en Benacazón.Pero ayer le habló muy claro y cuestionó su calidad humana. Y fue valiente, porque que se sepa no ha firmado contrato con ningún club y las puertas del Betis se le han cerrado salvo que mañana se vista de cobarde y dé marcha atrás en el vis a vis que podría pergeñar quien ayer lo redujo nuevamente todo a dinero al decirle que la oferta sigue en pie. Y es que no se entera, por mucho que le griten, que a Edu y al bético nada les importa su dinero. Aunque el verdadero problema es que los billetes que manosea son del Betis. Y él no es el Betis. Por fortuna para el Betis, que bastante tiene con sufrirlo tantos años.
(Artículo publicado el 15 de noviembre en Diario de Sevilla)

sábado, 18 de octubre de 2008

MANDA LA AFICIÓN

Anda el todavía máximo accionista del Betis frotándose las manos porque ve cerca el fin de Paco Chaparro. El trianero está bajo sospecha desde antes de ser renovado. A los ojos del que todavía manda sus incuestionables méritos no habían sido suficientes. Siguió con él al frente del vestuario porque no encontró a nadie apto que quisiese entrenar bajo su manto, ya que los técnicos emergentes y los de élite lo tienen calado; porque la afición respaldaba a Chaparro y porque la prensa dejó claro que nadie como el actual preparador para manejarse con semejante personaje al frente de la entidad.
Con tan escaso margen de confianza, ya es fuerte Chaparro habiendo llegado vivo a la sexta jornada con tan sólo dos puntos en el zurrón. El buen juego y el calendario le han echado un capote, pero el margen de error se le ha acabado al equipo, piensan en Jabugo. Aun así, el crédito del trianero sólo depende de la afición. Será ésta la que dictamine, en caso de que el equipo no venza al Mallorca el domingo, sobre su continuidad. El mandarín está débil y jamás se atreverá a prescindir de su técnico a no ser que la grada se lo pida, aunque llegado ese caso bajaría el pulgar con sumo placer. En ese supuesto, también le dejarían a él algún recado, pero ése por reiterativo no lo atendería.
Y, por supuesto, sea cual sea el resultado de este partido que asoma con cuernos y el veredicto llegado el minuto 90, la afición del Betis podrá dormir tranquila. La herencia de Chaparro nada tiene que ver con la que él recibió. Nelson, Monzón, Aurelio, Emana, Juanma y Sergio García seguirán en la plantilla para dejarla en Primera División, con Nogués o con un técnico dócil de ésos que gustan al que ni vende ni se va.

lunes, 6 de octubre de 2008

COLUMNA VERTEBRAL

Diciembre ya está ahí. Y por muy bien que le vayan las cosas al Betis recorrido el tramo más duro del calendario, su situación clasificatoria difícilmente será la deseada por sus rectores y seguidores. Aun así, quizá esto sea lo de menos si en los próximos partidos al menos escapa de los avernos de la tabla. Lo más preocupante es que han bastado seis partidos para desnudar a "la mejor plantilla de los últimos años".
En verano llegaron seis refuerzos, pero a la vista está que faltaban al menos otros tres y en puestos realmente trascendentes para una plantilla, los que componen su columna vertebral. En el eje del equipo, reforzado en el mediocampo, se echan en falta un portero de más garantías que los dos en nómina, un central duro y expeditivo que complemente a Juanito o a Arzu y, sobre todo, un delantero que se entretenga en hacer goles y que está por ver si éste puede ser Sergio García.
Diciembre ya está ahí. Se supone que Momparlet estará trabajando y que esta radiografía no le es ajena. Chaparro ya consiguió bastante y es posible que a los ojos del que manda incluso haya quedado deslegitimado para solicitar más fichajes. Pero el Betis los necesita, no se trata de caprichos de un entrenador que ni abre la boca. Y el que manda está obligado a hacer el mejor equipo posible. Y si no que se vaya. Pero de verdad.

lunes, 29 de septiembre de 2008

A VUELTAS CON LA INICIATIVA

Hay equipos, entrenadores, futbolistas y aficionados que, aún hoy, se dejan engañar más de la cuenta con la posesión del balón. Cierto es que a un equipo jamás le hacen un gol con el balón en su poder a no ser que lo introduzca en su propia puerta. Pero no es menos verdad que la mayor parte de las veces el control del balón es ficticio y nada tiene que ver con el del partido.
Algo de eso le ocurrió al Betis frente al Real Madrid. Mientras éste gozó de la pelota, hasta antes de llegarse a la media hora, creó ocasiones de gol e impuso al partido un ritmo inasumible para el Betis. Marcó un tanto y se relajó, pensando en el partido de Champions ante el Zenit. Entonces, le correspondió el turno a los verdiblancos. El balón se lo regalaron, pero nunca el control del partido. El ritmo bajó sensiblemente, hasta donde quisieron los de Schuster. Y así les fue más cómodo defender. Aun con diez futbolistas, supieron aguantar el empate.
El Betis, monopolizando el balón, nunca fue capaz de meterle una marcha más al partido, de enjaretar tres pases seguidos a velocidad de vértigo para sorprender. El partido siempre se jugó como quiso el rival. El equipo de Chaparro se sintió seguro con el balón y creyó tenerlo dominado. A tal punto llegó su confusión que regaló dos contraataques postreros que lo tumbaron. ¿Quién llevó la iniciativa del juego? El Madrid, siempre.

jueves, 25 de septiembre de 2008

LA TRAMPA DEL BARÇA

No es fácil jugar contra el Barça. El equipo azulgrana es de los que poseen mil maneras de matarte y, además, utiliza como nadie la trampa de los extremos en el Camp Nou. Allí acuden los equipos obsesionados en acumular hombres por el medio para cortocircuitar a Xavi y todas las conexiones que éste permite en la frontal. Total, como el Barça juega sin extremos...
Pero ésa es la gran mentira del fútbol barcelonista, el matiz que mejor aprovechan los de Guardiola en favor de sus intereses. Messi e Iniesta no son extremos, pero el vértigo azulgrana comienza en ellos, cuando están muy cerca de la cal. Luego, tirarán para el interior con el regate o buscarán una pared para progresar, pero si enfrente tienen un 4-2-3-1 ó similar del rival siempre estarán en ventaja, sobre todo el argentino, al que Daniel Alves le aclara más el camino de lo que se lo hacen a Iniesta. Los laterales rivales tendrán difícil recibir ayudas: su equipo está armado para defender por dentro, no en los costados.
El Betis salió al Camp Nou con dos extremos y en la segunda parte Chaparro cambió el planteamiento. Entre la obligación y la devoción, Monzón y Damià, dos laterales (más largos o más cortos), doblaron en las bandas a Nelson y Fernando Vega. Habían relevado a hombres de ataque como Mark González y Emana. Con Mehmet Aurelio y Capi le bastó por el medio. Y arriba, dos delanteros. 4-4-2 puro y duro y más bien defensivo. El Betis llegó más arriba, y además ganó las bandas, y frenó al Barça. A Messi e Iniesta apenas les llegó el balón. No le fue suficiente para ganar, pero sí para saberse un equipo bueno y versátil. Y es que los corsés nunca debieron existir en el fútbol. No hay un partido igual a otro.

martes, 16 de septiembre de 2008

RÉMORAS EN GETAFE

Ofreció trazas de buen equipo el Betis en Getafe. Paco Chaparro va recuperando las señas de identidad que éste exhibió la temporada pasada. Con más toque en el medio del campo, el Betis borró de un plumazo la imagen ofrecida frente al Recreativo con una primera parte más que decente si no fuese porque el gol no acudió a su cita con la meta de Jacobo.
En la reanudación, ofreció dos síntomas preocupantes. El primero es que llegó sin aire al último cuarto de hora y pudo pagarlo con la derrota. Físicamente, el equipo da la impresión de estar aún en pretemporada. Es lógico, algunos de sus futbolistas han gozado de un verano más propio de un funcionario que de un profesional del balompié y otros, sencillamente, están faltos de entrenamiento. Carmelo del Pozo tiene trabajo por delante, pero hasta la fecha el segoviano ha dado muestras sobradas de su capacitación. No hay más recordar cómo acababa el Betis sus partidos la campaña anterior, siempre con una velocidad más que el rival. Este hándicap es, por tanto, subsanable.
El segundo, y más importante, llega de la mano de Manuel Momparlet. Su demostrada incapacidad para el cargo trajo al Betis, entre otros, a Pavone, quien en sólo dos partidos ha corroborado la imagen que ofreció el curso anterior: mucha voluntad, una correcta visión de juego, poco fútbol, más potencia que velocidad y poquísimo gol. Cuando se ojea a un futbolista en Suramérica lo principal es trasladarlo mentalmente a Europa, ver si sus cualidades son exportables a un fútbol diametralmente distinto. Igual le ocurrió al director deportivo del Betis con Caffa, sin ritmo para la Primera División española.
Mientras el argentino no salga del once inicial en favor de Edu, y éste o Sergio García jueguen arriba, no hay nada que hacer. Muchos fallos de Pavone se pueden disculpar, máxime tras esa incansable brega que lo lastra ante la portería, pero que un delantero centro no sepa tirarse en plancha en el área pequeña, o no sea capaz de ello por su físico, dice muy poco en su favor. ¡No tenías que entrar tú en la portería, Mariano, debería haber entrado el balón!

martes, 2 de septiembre de 2008

EL LEGADO DE CHAPARRO

Dice Chaparro, y dice bien, que presión la que sintió en Santander aquel 17 de junio de 2007 en que salvó agónicamente al Betis. O la de la temporada anterior, dejando nuevamente al equipo en Primera a falta de un mes para el final de Liga. La presión de ahora, la que pretende añadir quien parece haber cumplido con su obligación de conformar un equipo decente, no le afecta lo más mínimo al trianero.
Sabe el entrenador verdiblanco que el caché de algunos refuerzos va a provocar que lo miren con lupa. Que el de siempre, en lugar de otorgarle su confianza, está utilizando su verbo falso para arrinconarlo. Pero le da igual. Como bético, se siente feliz de la labor realizada hasta la fecha, aun a costa de un desgaste superlativo. Ya el pasado invierno cercenó la llegada de una caterva de mediocres al equipo y este verano ha multiplicado esa criba por diez.
Mehmet Aurelio, Emana, Juanma, Nelson, Monzón y Sergio García. Si se le suma a Juanito, Edu y Mark González puede decirse que el Betis está capacitado para competir dignamente en Primera División. Chaparro se salió con la suya y ganó el pulso: reformó parcialmente las estructuras en la secretaría técnica y en el entorno de la plantilla, va logrando que la ciudad deportiva sea al menos presentable y, lo más importante, ha conseguido que el que todavía manda se gaste el dinero del Betis.
Ahora ya no tiene presión. Porque sabe que si él no está capacitado para la empresa, el que venga detrás lo tendrá chupado. Nada que ver con los relevos que a él le tocó sufrir. Consiga lo que le dejen conseguir, clasificatoriamente hablando, la anterior es su gran herencia. Jamás un entrenador cambió tanto la dinámica del Betis.

domingo, 17 de agosto de 2008

EL BOCAZAS DE EL FONTANAL

Edu tiene un contrato que termina el año que viene. Se le ha subido a 1,5 millones y él quiere 2 millones. El club no le puede pagar eso y es el consejo que les doy a los señores que vienen (se refiere a BSport), pero después que ellos hagan lo que deseen. Para que lo sepan, Edu pide 2 millones. Es buena persona, un buen jugador y un buen chaval. Va a jugar este año en el Betis, bien o mal. Si se lesiona, mala suerte, y si no, mejor para todos. Aquí no vamos a pagar cantidades desorbitadas por futbolistas”. Y se fumó un puro.
La parrafada pertenece al bocazas que rige los destinos del Betis y fue pronunciada en el Ayuntamiento de Benacazón el pasado 31 de julio durante la presentación de la ciudad deportiva fantasma. No tiene desperdicio y viene al pelo tras lesionarse el mejor jugador del Betis ayer en el Martínez Valero de Elche.
Si por estas calendas a casi nadie cabe duda de que el Betis le importa bien poco, prepárense para vivir un par de semanas sin desperdicio en pleno corazón de El Fontanal y, seguramente, con más episodios bochornosos para el beticismo que no siente como él, que hoy es mayoría absoluta. Se la han puesto botando: una oferta de 8 millones por Sobis, que no vale ni la mitad, y con ese dinero y algo más que debe quedar en caja rematar el equipo. Pero estando por medio el hombre que vetó a dos periodistas aquel día quizá para evitarles la vergüenza de sus soflamas todo es posible. ¡Qué lástima!

jueves, 31 de julio de 2008

BSport, aquel día sólo Grupo B


Si reza el refrán que una imagen vale más que mil palabras, de esta guisa abandonaban los miembros del grupo BSport ciertas oficinas de la calle Jabugo tras su primera reunión con el máximo accionista del Betis, hace dos semanas. Cinco minutos después, en la calle como siempre, un empleado del club informaba que había sido realizada una oferta por el paquete mayoritario de acciones y esa misma persona negaba a la par que estos cuatro señores fueran los de la oferta que iba a leer, y que sólo habían ido a negociar los traslados en autocar de los equipos del club.
Ítem más: una vez estaban dentro, fue llamado Ángel Martín, quien ni los conocía y que trabajaba la venta del paquete pero con Luis Castel. Tres horas duró la reunión que acabó en risas en la calle.

Y se me ocurre una pregunta: ¿Estos señores entraron para firmar un contrato de transportes y salieron como futuros dueños del Betis? Son, de izquierda a derecha, Pedro Muñoz Díaz (promotor y ex empresario de banca del BBVA), Mariano Fernández Fernández (anticuario jubilado), Juan de Dios Donaire Valenzuela (abogado) y Francisco Sánchez Quintana (gerente de la empresa de transportes Linesur), que sería el nuevo presidente del Betis.

La genial fotografía (pinchar para ampliar), publicada en Diario de Sevilla, es obra de Antonio Pizarro.

miércoles, 30 de julio de 2008

EL GATOPARDO

Me da en la nariz que no ha sabido salir de ésta sino a su modo. Tan lejos llegó en sus negociaciones con Luis Castel que se sintió acorralado y tuvo miedo. Ante la afición, ilusionada aunque sólo fuera porque se iba él, no podía dar marcha atrás. Pero no quería vender. Ni ha vendido todavía ni, me temo, venderá jamás esas acciones que le permiten manosear el Betis, aunque sólo lo que el Betis, muy por encima de él, se deja manosear. Y se inventó el grupo B, o lo promocionó. Y luego le llamó BSport. Y ahora proclama que ha dado un primer paso para la cacareada venta, justo doce horas antes de tener cita en una notaría para venderle, de verdad, su parte del Betis a Castel. ¡Qué casualidad! El guión se asemeja al de otras veces: la enésima huida hacia adelante. Su descrédito y sus despiadadas mentiras han convertido al beticismo y al mundo del fútbol en un ejército de tomases que no creerá hasta que no meta el dedo por mucha oficialidad que dé a sus anuncios y por más cobertura que éstos alcancen.
En principio, gana tiempo. Y lo fía para el 4 de octubre, cuando el equipo ya haya escalado su particular Tourmalet liguero. Veremos qué pasa entonces. De momento, dos meses de margen en la eterna huida hacia adelante.
"Algo debe cambiar para que todo siga igual", debe pensar este particular gatopardo de El Fontanal, incapaz de acabar con el Betis pese a lo que lo maltrata.

martes, 22 de julio de 2008

CASTEL DEBE JUGAR AL CONTRAATAQUE

Todo se hará cuando él quiera y como él quiera. Luis Castel debe saber que no va a comprar el Betis, sino que el actual gestor, en un gesto magnánimo, se lo va a vender, si es que se lo vende. Disfruta en Jabugo el muñidor de la película viendo cómo el joven empresario se desgasta antes incluso de asir las riendas por mor de la impericia de algún asesor que, si igual sí ha sabido acercarlo a ese despacho, no anduvo fino a la hora de dibujarle quién se sienta enfrente en esos vis a vis que tienen como sujeto paciente al Betis y a las acciones que, por desgracia, sirven para manejarlo.No debió Castel ser tan optimista ni prometer su aterrizaje antes de que el balón comience a rodar porque, sin el acuerdo firmado, no está en su mano sino en la de quien le hará pagar, en mayor o menor medida, su atrevimiento. Tampoco anda fino el sagaz ejecutivo al querer justificar su beticismo sólo por provenir de familia sevillista. ¡Como si fuera el único con semejante currículum o al que no le gusta el fútbol y, sencillamente, jamás torció por equipo alguno! Además, Ángel Torres o Fernando Roig no eran de los equipos que hoy dirigen y para sí los querría este Betis zaherido.También debió ahorrarse Castel otras declaraciones antes de ocupar el primer sillón de Heliópolis. Y, más aún, supuestos o reales compromisos con la prensa que le pueden granjear enemigos gratuitos antes de que llegue su hora.Porque el beticismo sabe lo que tiene y sabe que no lo quiere. Así que, en su mayoría, es de la idea de que el futuro jamás podrá ser peor. Es por ello que Castel debe jugar al contraataque y dejar que sea él quien diga que vende. Y, mientras, a rezar junto a los béticos.
(Artículo publicado hoy en Diario de Sevilla)

jueves, 17 de julio de 2008

Él

Era demasiado bonito para ser verdad. Cuando el beticismo, al que ya le da igual quién llegue, se va haciendo a la idea de que, por fin, él se va, llega él y le echa agua al vino como acostumbra. Si Castel, o el que sea, porque al bético ya le da lo mismo quién sea, anuncia que empezará la temporada al frente del Betis, asoma él en unas líneas amigas el mismo día rebatiendo el optimismo del joven empresario. Optimismo que es el de los béticos, el de esa mayoría cada vez menos silenciosa que sólo quiere que él se vaya. Que se vaya y deje al Betis en paz, sin importarle cómo, sino sólo cuándo: cuanto antes.
Pero a ese beticismo que ansía su marcha, y que él sabe ya que jamás reconquistará, no lo deja ahora ser feliz ni un día. En realidad, jamás lo hizo. Siempre pensó en sí mismo y, de rebote, algunos, cada día menos, se ilusionaron al rebufo de sus barrabasadas. Pero cuando ganó no supo digerir que todos eran más felices que él con algo tan inmaterial como una clasificación europea o un título. Él, al que sólo el dinero colma y apetece, jamás entenderá que el bético sólo quiere poder seguir siendo bético y que alguien como él lo deje serlo en paz con el resto de béticos y de gentes. Y cuando llega otro y empieza a abrir la puerta, él se la entorna el mismo día. Seguro que hoy piensa que esa maniobra le dará más dinero. ¿Y al bético? Y a él que le importa.

jueves, 10 de julio de 2008

¿DUDÚ PARA QUÉ?

Con el fichaje de Mehmet Aurelio en el bote, ya hay quien piensa que puede hacer de las suyas. Casualidad o no, un día antes de confirmarse la llegada del turco-brasileño ha salido a la palestra el nombre de Dudú. Mi pregunta es la siguiente: ¿Para qué quiere el Betis a Dudú? La única respuesta que me concedo es que su coste es justo la mitad que Emana, entre 3 y 4 millones de euros. Sólo así se explica que estén intentando endosarle a Chaparro al brasileño, un futbolista que suele desenvolverse en el mismo lugar que el recién firmado.
El Betis, con el medio de cierre atado, necesita ahora un centrocampista ofensivo con recorrido, un enlace con el ataque una vez que ha logrado el ancla por delante de los centrales. Y Dudú Cearense no es ese jugador, por mucho que haya jugado conyunturalmente ahí y hasta fuese capaz de hacerlo con prestancia.
Descubrí a Dudú, como muchos, en Abu Dhabi en la final del Mundial juvenil (sub 20) de 2003. Brasil venció a España con un gol postrero gracias a que el italiano Roberto Rossetti (el mismo que arbitró la final de la Eurocopa) expulsó rigurosamente a Melli en el minuto 4. Aun así, la selección de José Armando Ufarte aguantó 86 minutos. Dudú marcó unos cuantos goles y salió del torneo como Bota de Bronce y Balón de Plata, pero aquel futbolista que deslumbrara en los Emiratos Árabes no ha acabado de romper ni en Japón ni en el Rennes de M'Bia ni ahora en el CSKA de Moscú. Me extrañaría que lo hiciese en el Betis y pelín desubicado.
El brasileño tiene aires de De la Red y, aunque Mehmet Aurelio sea distinto, el complemento del turco se acerca más al perfil de Emana. El único argumento a favor de Dudú es que cuesta la mitad. Y como quien manda en el Betis se cree con licencia para todo... Habrá que esperar que Chaparro, una vez más, no se deje engatusar.

jueves, 3 de julio de 2008

LA VERDADERA HISTORIA DEL SABIO DE HORTALEZA

Es el hombre de moda. Luis Aragonés ha otorgado a España el título que ansiaba y, además, como argumenta Juan Antonio Solís en Diario de Sevilla, ha dejado un legado: el undécimo mandamiento. Éste es un estilo de juego reconocible para la selección, un trazo que debería permanecer indeleble en el futuro. Lo que a continuación se reproduce es un extracto de una entrevista que le realicé al ya ex seleccionador nacional para el Mundo Deportivo, el 22 de noviembre de 1997, cuando era entrenador del Betis. En ella, Luis explicó por primera vez la verdadera historia de El sabio de Hortaleza, apodo que le viene por mor de un hermano mayor que él que falleció joven cuando vivían en el afamado barrio de Madrid, pueblo antes de 1949. Y también su famosa frase sobre la soledad del entrenador.

-¿Por qué le molesta tanto que le digan El sabio de Hortaleza?
-Porque no sé casi nada ni me han llamado nunca así. Yo tenía un hermano, que murió, que era un hombre bastante instruido, con estudios y que polemizaba bastante; a él sí le decían El sabio, y un periodista lo cogió y me lo puso a mí. Además, a mí los apodos no me gustan; yo me llamo Luis Aragonés.
-Suárez.
-Suárez. Y así quiero ser, ni Sabio ni Zapatones… ¡tantos adjetivos!
-¿Qué es la soledad del entrenador?
-Es un gran problema. Me acuerdo de una final de la Copa de Europa del Olympique de Marsella… Un entrenador belga que ya tenía muchos años (Raymond Goethals) y que ganó, iba corriendo a abrazarse con alguien y casi todo el mundo se abrazaba a otros; lo vi solo corriendo y me dije: “Mira lo que es la soledad del entrenador”. Cuando se gana, el entrenador no pinta nada y cuando se pierde eres el epicentro de las críticas. Esa soledad es tan injusta que si no aprendes a vivir con ella te puede llevar a un mal estado tremendo.

En aquella entrevista, de la que guardo un grato recuerdo, Luis ya pensaba en retirarse cuando acabase su contrato en el Betis, en el que estuvo sólo esa temporada 97-98. Han pasado ya casi once años y ha firmado dos en el Fenerbahçe…

lunes, 30 de junio de 2008

EL LARGO CAMINO HACIA EL TALENTO

Nadie en Europa discute el triunfo de España. Fue grandioso. El mérito no reside sólo en su exquisito gusto por el fútbol, que ya sería demasiado, sino en las víctimas que dejó en su camino. Italia y Alemania, las dos selecciones más prestigiosas de Europa, sucumbieron con justicia pese al rácano dictamen de unos resultados que debieron ser más holgados. Rusia, la que mejor fútbol practicó tras el combinado patrio, se sonrojó encajando siete goles en dos partidos.
Pero la victoria española se forjó en la adversidad. Su intrahistoria nos lleva al Mundial de Alemania. Luis Aragonés se negó a ser reo de una medio promesa a un periodista, según la cual dejaría el cargo si España no se clasificaba para semifinales, y las secuelas de la derrota ante Francia emponzoñaron el ambiente de la selección.
Aunque el hermano del Sabio de Hortaleza (esa historia la contaré otro día) se atrincheró en su creencia de que sacaría fruto de este grupo y se aferró a un contrato que tenía apenas pactado. Llegó la derrota ante Irlanda y otra más frente a Suecia, y la clasificación se le comprometía al hoy campeón de Europa. La segunda fue devastadora, pues se consumó ya sin Raúl. La prensa de Madrid no toleró la afrenta contra el capitán del Realísimo y Luis sintió en sus carnes algo más que esa soledad del entrenador que tanto proclama (también se explicará su origen en adelante).
La gestión de la crisis fue zozobrante, pero sirvió como germen del gran triunfo. Luis Aragonés, muy a su pesar, llegó a dar pena. Pero jamás agachó la cabeza y se ganó, como suele, a sus futbolistas. La polémica ausencia de Raúl los unió. Nadie se imagina al icono madridista recitando el papel de Güiza al que le obligaban Torres y Villa. Ahí se forjó el grupo.
Luego nació el equipo. Como por ensalmo, y tras un gran partido frente a Dinamarca, Luis regresó en el penúltimo choque frente a Suecia a una vieja idea de una España sin extremos. El equipo lo bordó. El estilo quedaba definido, más allá de la duda a que lo movió Villa posteriormente para jugar con dos delanteros.
El legado va más allá del memorable triunfo. España ha roto el molde y ha elevado el listón. Ya nadie se conformará con menos de unas semifinales y así se crean las grandes selecciones. Italia, Alemania, Brasil, Argentina... Sus seleccionadores han de agachar la cabeza si no llegan a la penúltima fecha. Que tome nota Del Bosque.
EL ONCE IDEAL
No es fácil elegir un equipo ideal de un evento en el que han participado dos centenares de futbolistas, pero hay algunos que no admiten discusión. Formando con un 4-2-3-1 y, como suele ocurrir, desubicando a algún jugador para no dejar fuera a algún impresicindible si otro actúa en su misma posición, éste sería el elegido: Casillas; Bosingwa, Chiellini, Marchena, Lahm; De Jong, Marcos Senna; Schweinsteiger, Xavi, Arshavin; y Villa.
Sé que Lahm regaló el gol de la final y que los turcos le cogieron las espaldas, pero me convenció más que ninguno, incluso que Zhirkov, y coló a Alemania en la final con un golazo. Aun así, los laterales fueron lo peor de esta grandísima Eurocopa que dejó partidos memorables.
No me olvido de Moutinho ni de Deco o Pepe, tampoco de Altintop, Sabri y Memeth Aurelio, ni de los croatas Srna y Modric, del propio Ballack, de Podolski, ni del pequeño Sneijder. Él, como algunos de los citados, protagonizó un campeonato en el que ganó el talento de los pequeños. Y España, amén de Xavi, lo capitalizó con Silva, Iniesta y hasta Cesc, que es alto pero juega igual de bien que los bajitos. Por fortuna, la España de Luis será recordada siempre por su juego sutil al toque y no por el gol de Torres en la final. No hablamos de una heroicidad aislada, sino de un tributo al juego.
EL DETALLE
No me cabe duda de que Capdevila jamás habría disputado la Eurocopa como titular de estar vivo Puerta. Casi una cuarentena de futbolistas españoles participó en este logro, aunque sólo 23 fueran los finalmente elegidos por Luis Aragonés. Puerta se visitó de internacional por única vez en la dolosa derrota frente a Suecia. Así, el título también está con Dios. Sergio Ramos, a quien el sevillismo debería redimir de una puñetera vez, lo recordó. Me acuerdo de otro sevillista, Palop, quien quizá se retire como campeón de Europa sin debutar con la selección. Su homenaje a Arconada fue el otro gran detalle de la celebración.

jueves, 26 de junio de 2008

LAHM, A PIERNA CAMBIADA

Ayer me acordé de Paul Breitner. Un menudo lateral izquierdo alemán me hizo retroceder al Mundial de 1974, donde despertaron mis primeras inquietudes balompédicas. Apenas era un niño cuando el polémico maoísta, el abisinio, que entonces también jugaba como lateral zurdo, marcó con la derecha uno de los primeros goles que recuerdo. Fue un zapatazo desde 30 metros desde el carril del ocho a la escuadra contraria que no vio el portero chileno. Con su pelo afro, Breitner, que meses después defendería la camiseta del Real Madrid, acabó jugando de todo. Fue volante, interior y hasta líbero, y su dominio de las dos piernas y del disparo con ambas lo hacían imprevisible.
Breitner disputó dos finales mundiales y en ambas marcó con el pie derecho. Ganó la primera, aquel año, frente a Holanda y perdió la de 1982 en España ante Italia. Al campeonato que éstos trufaron, Argentina 78, no acudió como acto de rebeldía por la dictadura de Videla. El ex futbolista y ex presidente del Bayern, a su retirada en 1983, es el único jugador al que vi organizar el juego de un equipo desde un lateral hasta el alumbramiento del brasileño Daniel, quien se las ingenia desde el otro costado.
A medio camino entre aquel 1974 y este 2008, otro lateral izquierdo alemán me recordó a aquel futbolista de mente inquieta que a los 19 años ya había leído a Marx. Cuando Andreas Brehme, en la final de Italia 90, batió a Goycoechea de penalty caí en la cuenta de que no era más que un revival del marcado dieciséis años atrás por Breitner al holandés Jongbloed. Lo tiró con la diestra y al mismo sitio, raso y al hierro, a la derecha del portero.
Philipp Lahm no posee la calidad técnica de Breitner ni la fuerza de Brehme, pero es más veloz que ambos. Es un puñal por la banda izquierda, en la que Low le halló su sitio más eficaz, el de siempre, tras probarlo a estribor con Jansen al otro lado en el primer partido de esta Eurocopa. Hoy es Fiedrich quien besa la cal derecha. Pero Lahm, que juega en el Bayern, el equipo matriz de Breitner y en que también militó brevemente Brehme, también es diestro como los anteriores. No maneja el balón tan bien como Breitner ni alcanza el grado de ambidiestro de Brehme, pero su gol a Turquía vale casi tanto como los de ellos, que reportaron títulos mundiales, y, además, es más bello. Inicia la jugada, Hitzlsperger le hace la pared y le esconde el disparo hasta el último instante a Rüstü merced a un tobillo privilegiado. Genial.
Tres laterales. Tres alemanes. Tres estilos. Tres diestros en la izquierda. ¿Qué inventó Cruyff de situar a los extremos a pierna cambiada? Es tan antiguo como el fútbol.

lunes, 23 de junio de 2008

Un 4-3-3 con De la Red frente a Arshavin

Estamos asistiendo a una gran Eurocopa. La mejor desde que en 1996 se adoptase el actual formato de 16 selecciones. El fútbol está triunfando, pero no da tregua a ningún equipo. Nos temíamos que iba a ser “diferente” para Portugal y Holanda y, con matices, se cumplió el pronóstico. Ambas fueron eliminadas ante rivales que las superaron sobre el césped. Alemania se vistió de Alemania y Rusia se transformó al conjuro del talento de Arshavin. Croacia también sucumbió a la tenacidad turca. Modric no fue suficiente. Semih Sentürk sacó de la historia en un minuto el emotivo gol de Klasnic. La primera fase, una vez más, fue incapaz de marcar la rutina de los grandes campeonatos. Una de las principales e históricas responsables de esta máxima, empero, sí se atuvo esta vez al dictado. Italia fue la única segunda de grupo que se quedó fuera de las semifinales. Lo hizo, quizá, en la cita a priori más incierta. A estas alturas, nadie ha ganado los cuatro partidos. España es la única selección invicta, pero no es una etiqueta para exhibir con orgullo. Por mor del actual formato, confeccionado para que la final sea inédita y no un partido ya jugado en el campeonato (Grecia-Portugal), sí habrá repetición en una de las semifinales, quizá el partido más expectante del torneo.
ALEMANIA-TURQUÍA
Anda Fatih Terim en la tarea de idear una táctica para sus hombres y no al revés. Incluso se especula con la posibilidad cierta de que el guardameta Tolga actúe como delantero y deje en anécdota el debut de Molina de la mano de Clemente. De apenas diez futbolistas de campo dispone el seleccionador turco para enfrentarse a una Alemania que difícilmente soltará ya el rastro de sangre que halló frente a Portugal. Porque la historia de los teutones en los Europeos carece de grises. O caen a las primeras de cambio o se meten en la final. La amenaza que se cierne sobre el tullido ejército turco va más allá de perder un partido. Una triple carambola dio con él en semifinales y ni a cuatro bandas deberían ser capaces de evitar una goleada. Aunque Dios siga habitando en Asia Menor, la lógica del fútbol en casos como éste se antoja categórica.
RUSIA-ESPAÑA
Hasta el cambio de los factores, en estos casos intrascendentes, mosquea. Rusia ejercerá como local. España de visitante. En principio, no debe haber cambio de equipaciones y los nuestros no vestirán de oro en un partido de plata que llevaban 24 años sin disputar. Pero la diferencia principal radica en Andrei Arshavin. Europa lo descubrió hace tres días. En Sevilla se tenían noticias de él desde hace más tres años. El Zenit, que esta temporada levantó la Copa de la UEFA, se había cruzado con el equipo de Nervión las dos anteriores. La técnica, la velocidad y la visión de juego del pequeño genio de San Petersburgo no pasaron inadvertidas. Pero su físico debe generar dudas en los ojeadores y técnicos de hogaño. Hace veinte años nadie hubiese vacilado. Arshavin hizo que Kerzhakov pareciese mejor de lo que es, tarea en la que andaba enfrascado en el Zenit con Pogrebniak cuando la Eurocopa se inmiscuyó en la liga rusa. Pavlyuchenko también es otro con él a su lado. ¿O detrás? Con 27 años a cuestas, el menudo futbolista ruso juega donde los peloteros de verdad. Donde Pelé o Maradona. De diez. Por delante de balón, éste le pertenece. Él idea: pasa en corto, esprinta, centra o marca. Su frescura, con el campeonato doméstico en marcha, hace el resto. Sin Arshavin, nadie daría una peseta por Rusia. El 4-1 de la primera fase sería suficiente losa para el equipo de Guus Hiddink. Con el cerebro de Leningrado, el pronóstico vira. Hacía tiempo que un futbolista no era tan determinante un equipo, y eso congratula. Porque el fútbol siempre pertenecerá a futbolistas como él.
España arroja dos incógnitas. La primera es ir averiguando hasta el jueves cómo va la digestión de su empacho de historia y venganza ante Italia. Puede pecar de laxa y hasta sentir vértigo por lo conseguido o experimentar la dulce y novel sensación de verse a dos escalones de la gloria. La segunda duda atañe a su juego, desmejorado conforme avanzó el torneo. Si Rusia ha ido de menos a más, en el combinado de Luis Aragonés se ha producido el efecto contrario. Sin extremos y con escasas variantes en el banquillo, los laterales cada día juegan más anclados. Y el balón circula a una velocidad menor. Sólo un dato alienta el optimismo: defensivamente, ha mejorado. Puyol ha recuperado su sentido del cruce, Marchena se ha venido arriba y recuperado su contundencia y Sergio Ramos apenas se distrae y ayuda al centro. Marcos Senna, tan elogiado antes sin motivo, por fin dejó ante Italia de mirar y pasó a la acción. No es el holandés De Jong, quien dijo adiós con otro magisterio sobre qué es un medio de cierre, pero el brasileño, al menos, puso voluntad. Su sexto sentido del pase, el propio y el del rival, le otorga el dinamismo que no posee. El jueves será un hombre clave. Arshavin buscará ubicarse a sus espaldas y a sus costados. La solución reside en Luis Aragonés: De la Red por Iniesta. Triángulo de mediocentros con Xavi y 4-3-3 al canto con Silva y Villa apuntalando a Torres.

jueves, 19 de junio de 2008

DIFERENTE PARA PORTUGAL Y HOLANDA

Con la eximia seguridad de que Francia y la República Checa van a estar al menos dos años en el túnel del viento, asoman los cuartos de final con el único retruque, a priori, de que Croacia o Turquía se colarán en una semifinal para la que carecían de invitación. Apenas Ribery merece una opinión especial de los que dijeron adiós. Sé que es ir contra la voluntad general, pero a mí el menudo francés no me cautiva. Juega acelerado, fruto de una presión endógena por querer hacer más de lo que sabe, imbuido por un sentido de la responsabilidad y del liderazgo que no le pertenecen, quizá fruto de los oídos que le regalaron gente que lo fue como Zidane. A mí sigue pareciéndome el mismo motorín atropellado que desilusionó en el Francia-Suiza (0-0) del Mundial de Alemania. Es más lo que se le intuye, que lo que realmente es. Se alaba su continuo maridaje con el balón a la espera de ver un pase o un regate genial que suelen tardar en llegar. En definitiva, lo veo un buen futbolista a secas y de ahí no me mueve nadie.
Paréntesis obligado, lo que nos atañe son los siete partidos que cerrarán esta Eurocopa que vive su ecuador temporal. Los pronósticos incitan a un Portugal-Croacia y un Holanda-Italia en semifinales, pero no me fío. Veamos:
PORTUGAL-ALEMANIA
Es el partido perfecto para que se guste Cristiano Ronaldo, quien cada día es más amenaza para acabar con la química que ha llevado al Real Madrid a conquistar las dos últimas ligas. El Manchester United, que ganó la Champions pese a él, está a punto de hacer el negocio de su vida aunque se desprenda de un gran futbolista. Portugal, cuyo fútbol ha recibido más piropos de los merecidos, dependerá más de lo que Moutinho y Deco generen, aunque el futuro madridista sabe que ya necesita un gran partido con su selección para que se desborde su figura más allá de lo recomendable. Frente a él, que juega con el balón a una velocidad ininteligible a veces, se situará Alemania. Como suele, apenas es nada. Sólo Alemania. Pero juega al lado de su casa y, encima, podrá hacerlo al contraataque con un Klose magistral pese a no marcar aún. Peligrosísimos de ese modo los teutones, no veo tan claro el favoritismo de los lusitanos.
CROACIA-TURQUÍA
En vez de hablar de la clase de Modric, de la velocidad a la que se mueve, de su carácter para echarse a Croacia a sus espaldas, se miran con descrédito los más de 20 millones de euros que pagó el Tottenham de Juande por hacerse con sus servicios. Como si nos importase a la mayoría lo que le sacara el Dinamo de Zagreb al enésimo capricho de un entrenador. En su primera competición seria, este pequeño Cruyff (su parecido en el rostro es innegable) se merendó a Alemania con la ayuda de Srna y Olic y amenaza seriamente a una Turquía que da la impresión de haber jugado su última carambola. Las fugaces apariciones de Nihat se antojan insuficientes ante un equipo, además, inmerso en una dinámica ganadora que eleva su fe.
HOLANDA-RUSIA
A todos los pronósticos, es el choque más desequilibrado. Holanda, ese revival de la naranja mecánica, debe triturar a Rusia. Pero hay dos aspectos que mueven a la inquietud. El primero es que un rival que ya ha sido goleado invita a confiarse y a poner las miras de antemano en la semifinal. El segundo es Arshavin. Con el dinámico diez del Zenit, el equipo de Hiddink es otro. Ganó con excesiva solvencia a Suecia, a la que debió golear, y la sensación de frescura física de sus hombres asusta. Además, Van Basten se verá obligado a llevar la iniciativa. Ahí quiero ver, pelín más retrasado, al gran Sneijder, al que me encontré en el Ajax al poco de debutar, y al propio Engelaar, del que sospecho en un envite así. Porque este partido no tiene por qué parecerse en nada a los tres primeros, siempre ante rivales más obligados. La sensación de que Rusia ya ha cumplido jugará a favor de ésta. Y el genio del Zenit, a la contra, puede causar estragos.
ESPAÑA-ITALIA
Con nueve puntos en la mochila y un fútbol más que decente, España se mide a una Italia que ha vuelto a recitar su papel favorito en las grandes competiciones, el de sellar una primera fase rácana. Le sobró, además, la mitad de los puntos, ya que con un empate ante Francia hubiese pasado con sólo dos en su casillero. Pero acordarse ahora de esto es como si se echase la vista atrás a la fase de clasificación. Hoy empieza la Eurocopa para los grandes equipos y, últimamente, los campeonatos los ganan las defensas. Si no, miren la Liga. Real Madrid, Villarreal, Barcelona, Atlético y Sevilla, todos con dinamita de sobra arriba, se ordenaron según fue su juego defensivo. Eso por no mirar al pasado Mundial (Italia) o la última Eurocopa, en la que a Grecia le bastó eso. Bueno, eso y... su fortuna. Así, más que a los agravios y al peso de la Historia y a la Italia más mediocre que se recuerda, Luis Aragonés y sus hombres deben temer a sus ajustes cuando no tengan el balón. No es problema ya de los kilos de Puyol ni del abandono de Sergio Ramos, sino de la actitud de sus centrocampistas, en especial de Marcos Senna. El brasileño peca de mirar en exceso y no meter el pie, pero en la selección no tiene a Eguren. Él debe ser Eguren y, a sus años, le cuesta. Además, nunca le ha gustado. Pero ganar implica riesgos y, sin Pirlo, España debe adelantar su defensa, con Marchena como bastión. Así derrotó a Suecia y, con Juanito y Albiol, venció a Grecia. La valentía, no temer de nadie un pase de gol a las espaldas de su zaga, es la carta a jugar por nuestro seleccioandor. En la mayoría de los otros casos, en el tú a tú o en el del miedo a perder, pasará Italia. Pero sólo porque en ésas se siente superior. Y como son las más...

sábado, 14 de junio de 2008

... HOLANDA YA SE VE

Ya no me resisto a escribir de Holanda. No supe descifrar íntegramente su partido ante Italia por lo que significó el prejuicio de saber que el núcleo duro de futbolistas había instado a Marco van Basten a dejar de lado el 4-3-3 en aras de un 4-2-3-1 más funcional. Pero tras el recital de los oranje ante Francia me da igual quién sea el artífice de fútbol tan moderno. Total, los entrenadores, y más aún los seleccionadores, han nacido básicamente para ordenar a los once mejores sobre el césped. Y ése es el principal secreto de Holanda.
Lo cierto es que hay dos equipos en uno: pragmatismo por detrás del balón e imaginación por delante. Es admirable Engelaar. A él pertenece el físico y esa calidad oculta de todo futbolista que pique hacia los dos metros. Un descubrimiento como centrocampista este delantero reconvertido. El Schalke se beneficiará de él. Pero yo me quedo con De Jong, y no sólo porque tenga cinco años menos. El futbolista del Hamburgo se me antoja como el medio de cierre ideal. Es pequeño, pero eso le permite un mayor dinamismo y, aun así, es fuerte y duro. Tácticamente es inmejorable. Ante Francia hizo pareja con Engelaar, luego tuvo a Sneijder por delante y acabó con Van Bronckhorst a su lado. Siempre rindió y supo leer a todos sus acompañantes. Sus coberturas a los laterales y a su compañero en el Hamburgo Mathijsen tuvieron el don de la oportunidad. Decididamente, me quedo con De Jong. Es de los que acaba el partido y es capaz de jugar otro tras beber una poca de agua.
Otro asunto me llamó la atención de Holanda. Empezó el partido con Van der Vaart, Kuyt y Sneijder, pero una vez en ventaja en el marcador Van Basten apeló a los extremos. Van Persie y Robben abrieron el campo y, al contraataque, golearon. Demasiadas armas en su poder como para no considerarla favorita.
Nos queda la duda de a qué jugará el último partido. Pudiera pensar que Rumanía es menos rival en adelante y llevársela de la mano. Pero también podría temer un cruce virtual con España en semifinales y preferir que Italia o Francia, a las que ya devoró, puedan quitársela de enmedio con más argumentos que los rumanos y despejarle el camino. Hay dos aspectos más relevantes. En la fase de clasificación coincidieron en el mismo grupo y salió vencedor el equipo de Víctor Piturca, así que habrá pelusilla. Además, una derrota, aun con los suplentes, podría deshacer el embrujo naranja. Sea como fuere y recordando el villancico: ... Holanda ya se ve.

miércoles, 11 de junio de 2008

MANDA EL TALENTO

Cuando el fútbol vira de forma tan grosera hacia el músculo reconforta que la primera jornada de la Eurocopa haya transcurrido bajo el influjo del talento. Aunque rara es ya la selección por la que no corre sangre africana, en absoluto ha marcado ésta positivamente el debú de ninguna de ellas. Ítem más: Francia, la que más acusa el mestizaje, se ha convertido en una de las grandes decepciones y ve peligrar su futuro en la gran cita.
El estreno ha pertenecido a los pequeños. A futbolistas cuya morfología recuerda a la de grandes como Pelé o Maradona. El talento siempre busca frascos de este tamaño para perpetuarse. Así, primero apareció Joao Moutinho, escoltado por el mejor Deco del curso, para justificar por qué en el sur de Portugal se le venera. Fue el futbolista del partido y me temo que de los lusitanos en este torneo. Muy por encima de Cristiano Ronaldo, superado incluso por Nuno Gomes, un ariete sin suerte en los grandes torneos y con más visión del juego que goles.
Si el ídolo de Portimao asombró ante Turquía, la jornada se cerró con una exhibición de Xavi. Imposible condensar más fútbol en 1,70. El barcelonista, desde una perfecta lectura de las líneas de pases del rival, fue el mejor defensa de España frente a Rusia y el germen de la mayoría de sus ataques. Por delante, encontró a veces a Iniesta, las menos a Silva y luego a Cazorla y su asombrosa capacidad para entrar a los partidos como si llevase en ellos ya un rato. La asociación del talento es espontánea, no necesita más trabajo ni entrenamiento. Siempre fue así.

lunes, 9 de junio de 2008

Bienvenid@s

En este blog iré deslizando, cuando mis ocupaciones laborales me lo permitan, todo lo que me sugiera el bendito mundo del fútbol. Como periodista, tengo la oportunidad a diario de escribir en un medio de comunicación y de expresarme a través de la palabra en otros, pero siempre hay temas sobre los que me gustaría opinar y para los que no encuentro el espacio idóneo. Es por ello que cree éste, que estrenaré acabada la primera jornada de la Eurocopa, una vez haya visto a todas las selecciones.
Espero que os guste.