martes, 25 de noviembre de 2008

VERGÜENZA

En la innumerable ristra de episodios deshonrosos que le ha tocado vivir al bético de estos días desde cierto y malhadado 30 de junio de 1992 hay que incluir desde hoy la segunda entrega de la Junta de 2007, transcurrida ya hace un año y de la que se conocían apenas detalles por referencias.
Lo que el desafortunado Del Nido definió en febrero de 2007 como “puro estilo Betis” después del trato recibido en un derbi se ha revelado una vez más como “estilo Lete”, lamentablemente para el Betis que sufre a este personaje desde hace casi dos décadas. Zafio como el día del “guau guau” y perverso y alevoso como el del “busto” y tantos y tantos otros, quien no debería estar ni un segundo más al frente del Betis ha vuelto a dejar su impronta a modo de mácula en la historia del club.
El bético vuelve a preguntarse hoy qué ha hecho para sufrir a este tipo. El bético vuelve a cuestionarse por la vergüenza que nuevamente le ha hecho sentir en sus carnes. El bético clama ya al cielo y le pide a Dios que lo aleje del Betis por siempre, por favor. Y, mientras, se agarra a la jueza que desentraña sus canalizaciones y que parece la única con argumentos terrenales para librar al Betis de tan pesado e inmerecido yugo.

sábado, 15 de noviembre de 2008

DON DINERO

Muy ciego tenía que estar quien no lo viera venir. La historia de los desencuentros entre el que aún manda en el Betis y Edu vivió ayer un nuevo y desagradable capítulo por mor de la acreditada racanería del primero. El que sólo piensa en el dinero, y cree en éste como fin último de todo, obligó a su mejor futbolista a pagarse una operación por no intervenirse en Sevilla. Poco le importó que el afamado galeno finés fuese propuesto por el jefe de sus servicios médicos; él sólo pagaba el viaje: avión y habitación, se desconoce si con desayuno incluido.Y, claro, el brasileño, harto de desplantes, desveló la verdad. Porque ya tuvo que aguantar que lo ningunease en primera instancia cuando su agente vino a Sevilla a tratar la renovación, incluso que luego hiciese pública de la manera más zafia la oferta y la demanda de lo tratado, y hasta que se permitiese el lujo de frivolizar con una eventual lesión que, por desgracia, se hizo carne semanas después en Elche. Esto último tuvo que escucharlo Edu mientras su pretor vetaba a periodistas para un ominoso y descreído acto en Benacazón.Pero ayer le habló muy claro y cuestionó su calidad humana. Y fue valiente, porque que se sepa no ha firmado contrato con ningún club y las puertas del Betis se le han cerrado salvo que mañana se vista de cobarde y dé marcha atrás en el vis a vis que podría pergeñar quien ayer lo redujo nuevamente todo a dinero al decirle que la oferta sigue en pie. Y es que no se entera, por mucho que le griten, que a Edu y al bético nada les importa su dinero. Aunque el verdadero problema es que los billetes que manosea son del Betis. Y él no es el Betis. Por fortuna para el Betis, que bastante tiene con sufrirlo tantos años.
(Artículo publicado el 15 de noviembre en Diario de Sevilla)